Cinco para el peso

Si bien todos los años hay nuevas campañas con respecto al reciclaje de basura, nuevas medidas para mejorar la limpieza de la ciudad, supuestas propuestas para colegios, para concienciar a los más pequeños, los resultados son cada vez menos notorios.

Es verdad que la ciudad se mantiene un tanto más limpia, pero el esfuerzo que debería poner el ciudadano es nula. Hoy en día nosotros no sabemos, ni tenemos ganas de reciclar, ya que ignoramos las consecuencias del NO reciclaje.

No estamos al tanto del poder de ahorro de la misma, la energía, si reciclamos vidrio; las toneladas de petróleo, si reciclamos plástico; los árboles que se salvan si reciclamos papel, etc. Esta ignorancia, no sólo viene por la poca información sino que, es culpa, en gran medida, del desinterés de todos.

Lo que se ve, es que no esta impuesta la separación en origen, algo que es imprescindible, para el tema en cuestión.

Comenzar desde casa, ayuda a la organización y la aceleración del proceso de reciclado y del mantenimiento de la limpieza de la ciudad.

Creo que el gobierno debería incluir en los planes de estudio una capacitación para todos los alumnos, desde salita de 5 años hasta 5to año de la secundaria. Así no sólo se recibe una educación desde la edad temprana, sino que también los niños y jóvenes llevarán el hábito a sus casa haciendo que se reduzca la cantidad de residuos sólidos, se extingan los basurales ilegales y se implemente la utilización de lo orgánico para fines benéficos para la sociedad como el biogas y el fertilizante, reduciendo así, la cantidad de basura y llegando a un mejoramiento de otras cuestiones ambientales como la contaminación del aire y del agua.